“Hoy vamos a montar en una nave espacial. A veces esta nave se hará pequeñiiita, pequeñita y entrará en las venas de un cuerpo humano. ¡Otras veces se hará grande y veloz! Y surcará el universo entre estellas y asteroides. Hoy comenzamos un viaje por la asignatura de Conocimiento del Medio….”
Nueve de la mañana, y los ojipláticos alumnos de la clase de José Andrés ya comenzaban a bailar en la silla. “¡Mamá! ¡Hoy de deberes tengo que ver El Rey León!”
Así fue el primer día. Aprendí que la naturaleza es una espiral en movimiento constante, que sigue un ciclo en el que todos los elementos están conectados. A aquella le siguieron historias domésticas, explicaciones sobre el funcionamiento de un pestañeo y teorías acerca el por qué del color de Saturno.
Rayos de luz cristalina jugando entre las rendijas de la ventana de la cocina y la paz luminosa de una mañana cotidiana: poemas que pude escuchar gracias a la inquietud insaciable que sólo puede tener una niña de primaria, intrigada cuando su maestro se pasea por el patio con una libreta y golpeándose intermitentemente el labio inferior con un lápiz.
Me hablan de orlas, de becas, de túnicas y discursos; y pienso en el mi primer poema, escrito nada más llegar del cole mientras me llenaba las manos de chocolate. La hoja, cuadriculada-tamaño cuartilla-dos agujeros- seis cuadraditos de margen.
Jose Andrés, gracias por despertar en mí la curiosidad por vivir y conocer.
Con cariño, Shamai.
PD: Profesores que inspiran a alumnos que inspiran a profesores que inspiran a alumnos...
http://jpmolina.wordpress.com/2011/12/05/sobre-profesores-eternidades-y-una-profesion-mas/ (JPMolina Blog)
