Aquellos que están a favor de la medida defienden que de este modo el alumno podrá tener un horario más flexible que le permitirá compatibilizar los estudios con prácticas, seminarios, optativas y asignaturas de otros cursos, etc., que reforzará un aprendizaje activo y autónomo.
Además afirman que el nuevo modelo docente irá acompañado de un nuevo planteamiento por parte del profesorado buscando mejorar la calidad de la enseñanza y acercará el modelo español al espacio europeo.
Además afirman que el nuevo modelo docente irá acompañado de un nuevo planteamiento por parte del profesorado buscando mejorar la calidad de la enseñanza y acercará el modelo español al espacio europeo.
Por el contrario otros ven en este modelo un parche que intenta reparar los descosidos del Plan Bolonia, que irá ligado a una inminente devaluación de la calidad. En consecuencia de la reducción de horarios - pues sostienen que las clases en la actualidad ya son demasiado cortas- prevén la acumulación de mayor carga de trabajo no lectivo para el alumnado, y también el aumento del precio de los créditos debido a la reducción de horas lectivas obligatorias.
A estas quejas se unen además las de aquellos alumnos que piden mayor implicación en el proceso de toma de decisiones de la universidad y que consideran fraudulentas las vías de representación estudiantil que la Carlos III pone a su alcance.
A estas quejas se unen además las de aquellos alumnos que piden mayor implicación en el proceso de toma de decisiones de la universidad y que consideran fraudulentas las vías de representación estudiantil que la Carlos III pone a su alcance.